A menudo en marketing, se escucha hablar sobre listas de “clientes”, y “prospectos” , pero cuál es la diferencia entre estos dos tipos de personas, cómo saber cuál es un cliente y cuál es un prospecto.
Cada término se refiere a la etapa específica del embudo de ventas en la que se encuentra la persona. A medida que una persona en particular avanza en su proceso de ventas, se les considera nombres diferentes para indicar su posición y estado.
Un prospecto es un cliente potencial, alguien que está en el mercado de su producto y tiene los recursos necesarios para comprarlo pero que aún no lo ha comprado. Una vez que el cliente potencial compra el producto, que es siempre el objetivo final, se convierte en cliente.
La distinción es bastante simple, vamos a explicarlo de forma más detallada a continuación:
Cliente : alguien que ha firmado un contrato, le ha dado dinero o, en el lenguaje de los especialistas en marketing, ha realizado un intercambio contigo. Es decir, ha pagado por tus productos y/o servicios.
Prospecto : alguien que ha indicado que está interesado en entablar un intercambio contigo, ya sea explícitamente (solicitando una propuesta o preguntando sobre el precio) o implícitamente (solicitando un catálogo o solicitando más información sobre sus procesos o servicios).
Identificar o segmentar tus contactos en clientes y prospectos te permitirá ser más acertado en la manera en la que te comunicas con ellos.
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